Como empezó todo

Todo esto empezó por culpa de mi amigo y titiritero Rodolfo Costa, del grupo Bonifrates de la ciudad de Santa Fe.

Yo venía haciendo teatro hacía 16 años y con mi grupo organizabamos Encuentros Nacionales de Títeres, llevabamos 6 ediciones, y él insistía en que tenía que hacer títeres:
- Colo, vos tenés que hacer títeres
- No, le tengo mucho respeto y por eso queremos que lo hagan los que saben, dejame que yo organizo nada más.
- Nooo, vos tenés que hacer títeres!!!

Y así fue que en una visita a su casa me regaló dos títeres de goma espuma, a un panaderito simpático y un diablo.
- Ahora andá a tu casa y ponete a ensayar!!!
Y así fue.... a ponerme los títeres y ensayar solo, días y días tratando de animar y hacer que estos dos personajes cobren vida. Más o menos tenía una visión de puesta en escena, de los movimientos y de la voces por el hecho de hacer teatro, pero era muy distinto, era otro mundo más mágico.
Lo llamo a otro amigo, Nicolás Bracalentti, compañero de teatro y le pido que me acompañe a un barrio a llevar la obra.
-Estás loco!!! son sólo 13 minutos!!
-Pero la tengo que ir probando con los chicos!!
Y allá fuimos al barrio Santa Clara a lleva los 13 min de obra.
La respuesta fue muy buena, al grito de "otra!!! otra!!!!" y nosotros que les deciamos que no podiamos, que teniamos que seguir viajando y llevando los títeres a otros barrios. Para no decirles que era lo único que teniamos.
Pero allí comenzó todo!!
Desde allí y hasta ahora no quise sacarme más los títeres de mis manos!!!