15.12.08

en la fiesta de la escuela flotante de la isla

Estuve presente en la fiesta de cierre del año lectivo en la escuelita flotante "Los hornillos" que se encuentra en la Isla Lechiguanas, en la zona de Entre Ríos y frente a la ciudad de Ramallo.

Invitado por el secretario de cultura de Ramallo, César Costoya, a las 8 hs del día sábado salimos en la lancha de prefectura rumbo a la fiesta. Junto con nosotros viajaban Osvaldo y Daniela ( ambos trabajan en la biblioteca de Ramallo), allá ibamos con el equipo de sonido para los chamameceros y los títeres. Al llegar ya había varias lanchas y canoas de los lugareños y de ciudades de Entre Ríos, como también de San Nicolás y Ramallo.


Invitado por el secretario de cultura de Ramallo, César Costoya, a las 8 hs del día sábado salimos en la lancha de prefectura rumbo a la fiesta. Junto con nosotros viajaban Osvaldo y Daniela ( ambos trabajan en la biblioteca de Ramallo), allá ibamos con el equipo de sonido para los chamameceros y los títeres.
Al llegar ya había varias lanchas y canoas de los lugareños y de ciudades de Entre Ríos, como también de San Nicolás y Ramallo.
El fuego ya estaba haciendo un gran asado con cuero, el olor de las empanadas caseras no se hizo esperar y los choripanes hicieron su aparición.
Comenzaba la fiesta!
La primera actividad fue la carrera de sortijas, casi 30 jinetes corrian tras la ansiada presa. Luego llego la hora del almuerzo y un poco de chamamé para amenizar la jornada. Para este momento eramos casi 250 personas en la fiesta.
A la tarde siguieron la jineteada y el campeonato de truco, donde más de 20 parejas se mentian y gritaban al son de las cartas.
Ya entrada la noche, comienzan los mini recitales de chamamé con el grupo "Los Troperitos" y todo el mundo a bailar. Chicos, adolescentes y adultos levantaban la tierra de la pista al compás de la música litoraleña. Y se iban cambiando los músicos hasta entrada la madrugada, pero nadie dejaba de bailar!
El domingo nos levanta al grito de "los que se anotan a la domada, que se aproximen a la cantina", y hacía allá fuimos a ver este gran espectáculo.
Al término de esta destreza criolla comienza la función de títeres de Diabolo, con su obra "Antonito, el panadero de la ciudad", para el deleite de grandes y chicos. Risas, carcajadas y gritos hacia Antonito y el Diablo eran los sonidos que invadieron la isla.
A la tarde continuaron las actividades con otra doma y más chamamé. A la noche más baile hicieron que fuera una maravillosa fiesta!!!
Todos nos saludaron al grito de "hasta el año que viene!!", y allá estaremos!!


Gracias César, Osvaldo y Daniela!!
Gracias chicos!!!