7.7.09

no hay funciones, no hay risas!!


Conozco un lugar, donde los títeres han quedado cabeza abajo, colgados de un gancho. Esperan. Aguardan el momento en que algún titiritero les preste su alma.
La imagen es triste: huelga de retablos. Tan sólo el viento, sospechoso de contrabando de pestes, pasa por allí. Nadie ríe; nadie aplaude; nadie asiste a esta triste función.
El lugar puede ser cualquier parte del mundo, ya que todos estamos bajo la misma ‘amenaza’. Pero, esta vez, la cosa es por aquí, en latinoamérica, en Argentina. Se ha decretado la Emergencia Sanitaria. Se comenzaron a tomar medidas “serias”, para hacerle frente a la Gripe A, porcina, o como más nos guste llamarle.
A causa de esto, se adelantaron las vacaciones de invierno escolares. En verdad, no se adelantaron. Concretamente, se deja de dar clases para evitar la aglomeración de alumnos en las aulas.
Habrá niños ociosos, aburridos y con ganas de salir, sí. Pero no habrá donde llevarlos: el decreto impide que se realicen actividades en lugares cerrados. Entiéndase, en nuestro caso, salas o salones. Además, se debe evitar la aglomeración, la junta masiva de personas.
Los niños, los mejores amigos de los títeres, no puede
n asistir a nuestras funciones. Por último, en estas dos semanas extra, muchos colegas tenían pautadas fechas en escuelas, las cuales se cayeron. ¡Y los festivales!, si es que hay alguno…
Esto, éste panorama esquizofrénico y paranoico, deja en evidencia cuán débil es la actividad artística por esta latitudes. No en propuestas; sino su situación ante eventualidades de este tipo y ante todo. Como la cultura no es algo rentable, al menos en términos financieros y políticos, los gobiernos poco invierten en ella. Nada hacen por cuidar a los artistas, los cuales deben llevar adelante sus proyectos como mejor puedan.

H
oy no hay función. Los niños están ociosos; los retablos están en huelga y los titiriteros, nosotros, en lugar de tener las manos junto a los títeres, la tenemos soportando nuestra cabeza, mientras que vemos pasar ese sospechoso viento.


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