24.9.10

Y los títeres volvieron a la ciudad...

Una nueva edición, la cuarta ya, del “TitiriteñosFestival Internacional de Titiriteros pasó por nuestra ciudad. Miles de niños pudieron disfrutar de la magia de las historias en los retablos que anduvieron por toda la ciudad.
  A pesar que la lluvia impidió realizar la tradicional caravana inaugural, la función de apertura no se dejó amedrentar por el clima y de la mano del ilusionista Totó y de la compañía de Berazategui “¿Y los títeres donde están?” comenzó la fiesta.
El Colo Pascale, en su rol de organizador del festival ofició de presentador de todos los grupos y los niños empezaron a llegar. La primera función fue apadrinada por Tarjeta Naranja y cientos de niños de escuelas públicas y especiales de la ciudad rieron con las peripecias de Guadalupe, quien no se quería bañar.
 El martes comenzó la apretada agenda de funciones del grupo “Astrolabio” (Córdoba), quien desandó la historia de Fransuá, un ratoncito enamorado escapando del gato del almacén. Esta obra es pensada para los más chiquitos, así que los jardines comenzaron a llenar las butacas del Teatro Municipal “Rafael de Aguiar”. Casi ni se veían debido a su altura, pero sus risas y gritos llenaron la sala apenas salieron los títeres a escena.
 Mientras, las escuelas barriales de la ciudad comenzaban a recibir la visita de las integrantes de la compañía “Capim-Capivara” (Brasil), con su obra “El Pico del Gorrión”, siendo todas estas funciones gratuitas para los niños.
 Estas funciones, pensadas para las escuelas más carenciadas de San Nicolás, fueron apadrinadas por empresas nicoleñas, que generosamente regalaron a los niños la posibilidad de acercarse a la magia de los títeres. Cientos de niños de los barrios de la ciudad tuvieron así funciones totalmente gratuitas. Estas escuelas fueron las siguientes: Nº 7 “Manuel Belgrano”; Nº 17 “J. B. Alberdi”; N º 44 “Maestro López”; Nº 31 “Policia Federal Argentina”; N º 6 “Juan Azopardo”; Nº 16 “J.J. Urquiza”; Nº 15 “Acuerdo de San Nicolás”; Nº 4 “J. M. Estrada”; Nº 39 “Sargento Cabral”; Nº 29 “Mariano Moreno”; Nº 41 “José Hernández”; Nº 42 “Gral. Guemes”; Nº 502; Nº 503 “Doctor Carlos Covi” y el Centro de Día “Creciendo”. Las empresas que apadrinaron las funciones para las instituciones barriales fueron: RG Comunicaciones; Tarjeta Naranja; Dionisio; Gomería López; Librería El Acuerdo; Fiestissima, ITEM Libros; Save Rock y La Reja.
 El miércoles llegó el turno de Sergio Guevara del teatro de títeres “Artimañas” (México), con la obra “La re-creación”, una historia educativa acerca del cuidado de nuestra tierra y de la naturaleza. Tanto en el Teatro Municipal como en el aula magna de la Escuela Normal, cientos de preadolescentes aprendieron por medio de la música y los títeres cómo cuidar nuestro planeta.
 Ya había pasado la mitad del festival, y seguían llegando los niños de todos los rincones nicoleños, era jueves y así llegaba el turno de “Lázaro y sus títeres” (Cuba) y su salsa. Con una obra interactiva, los niños rescataron valores como el de la generosidad y el trabajo en equipo.
 Además de las escuelas barriales ya mencionadas, los niños de los siguientes colegios y jardines formaron parte del festival: San Martín, Integral, A.M.A.F., De la Ciudad, La Paz, San Juan Bautista,Aire Libre, Pompeya, Dámaso Valdéz, Pandi; Rayito de Sol; Belgrano; Pompeya; Misericordia; Ginés García.
 Ya finalizando el festival, Guerrico también formó parte de los lugares copados por los retablos. “Capim-Capivara” y “Artimañas” se fueron hasta las instalaciones del club del pueblo para llevar su magia más allá de los límites del partido.
 Y como toda historia tiene un final, pero un final abierto. El cierre se llevó adelante en el bar El Pancho, donde además de “El Pico del Gorrión”, los presentes rieron con “Paraíso”, el personaje clownesco de Julia Monti, y con los trucos de magia de Totó, más un bonus track de un títere presentador de la noche, Rigoberto -acompañado por el Colo Pascale-, que se destacó entre la multitud.
 Un cierre entre amigos, una puerta abierta para lo que ya se está gestando. Una quinta edición de este Titiriteños, que a fuerza de alegría se ha forjado su lugar en la agenda cultural de la ciudad.