Todo comenzó hace dos años atrás en un festival en Resistencia, Chaco, en donde fui a llevar el espectáculo "Los Fantasmas del Torreón" y conocí a la gente del taller de títeres de la Facultad Pedagógica de Caracas. Vieron la obra y les gustó, así que me invitaron a ir a Caracas dentro del marco de los festejos de los 30 años del taller. Eso fue en noviembre del año pasado. Participé de estos festejos que fueron muy buenos e hice funciones en los barrios de Caracas y en otras ciudades.
Estábamos en eso cuando me ve la gente del taller de títeres de Barquisimeto, quienes me invitaron para febrero y les dije que si. Asi me embarqué en este proyecto que en un comienzo eran solamente cinco funciones. Además de eso iba a ir a conocer al "Tempo" que está en Guanare y a visitar a Eduardo y Ruben Di Mauro. Cuando llego a Barquisimeto me encontré con que iba a tener nueve funciones y se fue corriendo la voz y terminé haciendo once ahi. Hubo una muy buena difusión de la prensa con cobertura de los diarios, así que me fue muy bien. En una de esas funciones conocí a un productor Elienay Gonzalez, que trabaja con Mau Ceballos en la UNOES, que es la Unión de Narradores Orales Escénicos de Barquisimeto, quienes organizan una movida muy interesante que se llama la "Ruta de las Tizas" desde hace 13 años, y llevan títeres, teatro infantil, circo o magia. Le gustó el espectáculo así que ahi nomás me propone ser parte de "La Ruta de las Tizas", haciendo veinte funciones. Cosa que por supuesto acepté. Creo que tengo el si fácil.
Me fui a Guanare a una Clínica Internacional de Puesta en Escena, donde había gente de Colombia, Venezuela y Argentina, donde presentábamos el espectáculo y despues había charlas y debates sobre la obra. Tuve la suerte de que Eduardo Di Mauro estuviera allí cuando presenté el espectáculo y me planteó que la obra tenía algunos detalles importantes que corregir. Eduardo ya tiene 83 años y casi no hace títeres, pero se enguantó mis títeres cuando estábamos ensayando, lo que para mi fue un gran placer. Lo primero que hizo fue decirme de cambiar todo el vestuario. Asi que estuve dos semanas trabajando con ellos y empezamos a delinear el nuevo guión de los fantasmas. A la vez estábamos viendo de armar un nuevo espectáculo que es "El gato y los ratones" de Roberto Espina y hacer una adaptación más corta del panadero y el diablo. Asi que ellos se pusieron a trabajar con los muñecos y yo con el texto. Vuelvo a Barquisimeto, llego y ensayo la nueva puesta en dos días y al tercero estaba estrenándola. Resultó y gustó mucho mas que antes. Me gustó mucho la recepción del público porque fue muy distinta y despues tuve la suerte de poder realizarla veinte veces más, en shoppings, colegios privados, escuelas barriales, en un montón de lugares y para niños de diferentes edades.
En total fueron 38 funciones, a un promedio de 250 niños más o menos.
(Parte de la nota de la periodista Virginia Bertetti)
En total fueron 38 funciones, a un promedio de 250 niños más o menos.
(Parte de la nota de la periodista Virginia Bertetti)
Me vine lleno de alegrías, anécdotas y con muchos nuevos amigos!!! Espero volver pronto!!!!!
Gracias Barquisimeto!!!!!! Gracias Guanare!!! Gracias Maturín!! Gracias Margarita!!
Gracias Venezuela!!!!